jueves, 26 de junio de 2008

Lubricantes Sintéticos

Los lubricantes sintéticos son elaborados a partir de bases oleosas constituidas por moléculas similares entre si, tanto en su configuración como en tamaño, y unidas por fuertes enlaces. Estas sustancias son altamente estables y complejas, logradas a través de la síntesis o tratamiento en laboratorio de subproductos del petróleo, tal como el gas etileno, entre otros.
Principalmente, estos hidrocarburos sintetizados (SHC siglas del nombre en inglés) pertenecen a la familia de las polialfaolefinas (PAO), pero también existen del tipo poliglicoles, ésteres orgánicos, ésteres fosfatados y siliconas. Dada su estructura molecular, estos productos, al ser sometidos a cargas, proporcionan un mayor coeficiente de tracción y menor fricción interna. A su vez, esto permite obtener un ahorro importante de energía, cuya magnitud dependerá de la aplicación. En comparación con los lubricantes minerales convencionales, los sintéticos alcanzan una mayor vida útil de trabajo como consecuencia de su también mayor resistencia a la oxidación. Esta durabilidad proporciona concecuencialmente menores costos de mantenimiento, horas de parada y cantidad de cambios efectuados. Otro beneficio que se obtiene durante su utilización es una menor formación de depósitos sólidos; lacas; lodos y barnices, así como también menor corrosión y herrumbre y, por supuesto, sistemas más limpios. Los aceites sintéticos por tener una alta estabilidad térmica, pueden ser utilizados en un mayor rango de temperaturas. Tienen menor punto de fluidez, lo cual les favorece a bajas temperaturas; pero al mismo tiempo, se minimiza la posibilidad de formación de ceras y cristales. Durante arranques en frío, su mejor flujo redundará en menor desgaste de las partes lubricadas, al reducir el tiempo de fricción entre ellas. En aplicaciones expuestas a altas temperaturas también obtendremos un mejor desempeño versus lubricantes de bases minerales. La película de lubricación obtenida con lubricantes sintéticos tienen un excelente perfomance y resistencia. En comparación con aceites minerales, tienen menor volatilidad y evaporación. En conclusión, en aquellas aplicaciones de lubricación donde se requiera un producto más duradero y resistente, invariablemente de las condiciones de severidad del sistema o del entorno; que además ofrezca excelentes cualidades de protección, debe ser considerada la utilización de productos sintéticos. La misma sugerencia aplica para equipos críticos o estratégicos, o en aquellos casos que la facilidad de lubricación sesté comprometida. La indisponibilidad de lubricador dedicado o la carencia de un correcto programa de mantenimiento, también puedieran incidir en la selección. Alex Yomar Isturiz Leon Junio 2008