sábado, 28 de junio de 2008

Grease Basics

El siguiente link nos presenta un excelente artículo sobre conceptos básicos de grasas lubricantes, publicado en la revista MACHINERY LUBRICATION, edición de Mayo-Junio 2008, titulado "Grease Basics" y escrito por Jeremy Wright. Grease Basics Para aquellas personas que desen conocer sobre el tema de grasas lubricantes, les recomiendo su lectura. Seguramente, en alguna próxima oportunidad,también les estaré escribiendo, en nuestro idioma español, de manera sencilla y resumida, conceptos básicos de grasas y sus aplicaciones. Por lo pronto, les adelanto la presente publicación en calidad de sugerencia. Alex Yomar Istúriz León Lube Consultant

jueves, 26 de junio de 2008

Lubricantes Sintéticos

Los lubricantes sintéticos son elaborados a partir de bases oleosas constituidas por moléculas similares entre si, tanto en su configuración como en tamaño, y unidas por fuertes enlaces. Estas sustancias son altamente estables y complejas, logradas a través de la síntesis o tratamiento en laboratorio de subproductos del petróleo, tal como el gas etileno, entre otros.
Principalmente, estos hidrocarburos sintetizados (SHC siglas del nombre en inglés) pertenecen a la familia de las polialfaolefinas (PAO), pero también existen del tipo poliglicoles, ésteres orgánicos, ésteres fosfatados y siliconas. Dada su estructura molecular, estos productos, al ser sometidos a cargas, proporcionan un mayor coeficiente de tracción y menor fricción interna. A su vez, esto permite obtener un ahorro importante de energía, cuya magnitud dependerá de la aplicación. En comparación con los lubricantes minerales convencionales, los sintéticos alcanzan una mayor vida útil de trabajo como consecuencia de su también mayor resistencia a la oxidación. Esta durabilidad proporciona concecuencialmente menores costos de mantenimiento, horas de parada y cantidad de cambios efectuados. Otro beneficio que se obtiene durante su utilización es una menor formación de depósitos sólidos; lacas; lodos y barnices, así como también menor corrosión y herrumbre y, por supuesto, sistemas más limpios. Los aceites sintéticos por tener una alta estabilidad térmica, pueden ser utilizados en un mayor rango de temperaturas. Tienen menor punto de fluidez, lo cual les favorece a bajas temperaturas; pero al mismo tiempo, se minimiza la posibilidad de formación de ceras y cristales. Durante arranques en frío, su mejor flujo redundará en menor desgaste de las partes lubricadas, al reducir el tiempo de fricción entre ellas. En aplicaciones expuestas a altas temperaturas también obtendremos un mejor desempeño versus lubricantes de bases minerales. La película de lubricación obtenida con lubricantes sintéticos tienen un excelente perfomance y resistencia. En comparación con aceites minerales, tienen menor volatilidad y evaporación. En conclusión, en aquellas aplicaciones de lubricación donde se requiera un producto más duradero y resistente, invariablemente de las condiciones de severidad del sistema o del entorno; que además ofrezca excelentes cualidades de protección, debe ser considerada la utilización de productos sintéticos. La misma sugerencia aplica para equipos críticos o estratégicos, o en aquellos casos que la facilidad de lubricación sesté comprometida. La indisponibilidad de lubricador dedicado o la carencia de un correcto programa de mantenimiento, también puedieran incidir en la selección. Alex Yomar Isturiz Leon Junio 2008

martes, 17 de junio de 2008

Indice de Viscosidad

El valor que determina la correlación existente entre la viscosidad de un aceite lubricante y la temperatura, es el Índice de Viscosidad (IV). De modo práctico, pudiéramos entender al índice de viscosidad como un número que refleja cuánto podrá variar la viscosidad del lubricante ante los cambios de temperatura, correspondiendo los mayores valores a aquellos aceites que presentan menor variación.

Este indicador, se obtiene a través de un ensayo de laboratorio, en la cual se contrastran los valores de dos aceites patrones (*) versus el lubricante que deseamos evaluar. Sin entrar en mayores consideraciones matemáticas, el número final se obtiene luego de ser aplicada la siguiente fórmula:

No debemos confundir, ni mal interpretar este importante valor con los datos correspondietes a la viscosidad del lubricante, ya que según hemos visto, son cosas distintas. En motores y otros sistemas donde las oscilaciones de temperaturas son muy significativas, el uso de aceites lubricantes con altos ínidices de viscosidad es altamente necesario. Inclusive, para atenuar o contrarrestar las pérdidas de viscosidad por efecto del aumento de temperatura, son utilizados productos o aditivos añadidos, que están basados en moléculas poliméricas sensibles. Como ejemplo de estas adiciones o productos terminados están en lubricantes multigrados para motores; aceites para engranajes; fluidos para sistémas hidráulicos; líquidos de transmisión automática; aceites para transferencia de calor; grasas; etc. Un caso práctico muy ilustrativo que permite entender como afecta el Indice de Viscosidad lo pueden ver en el link que encontré: http://www.widman.biz/Seleccion/Indice_Viscosidad/indice_viscosidad.html Conclusión: Cuando se requieran utilizar lubricantes cuyas viscosidades deban permanecer constantes ante los cambios de temperatura, es importante considerar su Indice de viscosidad y escoger aquellos que tengan mayores valores. Los aceites comerciales convencionales para el sector industrial tienen un IV alrededor de 90~95 y aquellos de mayor perfomance superan los 145~160. Los productos sintéticos generalemente presentan buenos IV. En aplicaciones de motores, por la naturaleza de este sistema, los índices manejados soy muy altos y siempre se desearan aquellos aceites con las cifras más altas posibles (170~200). En aeronaves, recuerdo haber visto productos con IV sobre los 370. En sistemas de refrigeración, donde las variaciones de temperaturas es el centro del sistema, el valor del IV del aceite es crítico; y normalmente son muy altos. ------ (*) Un aceite paráfinico que se asigna con IV=100 (Pensilvania) y otro nafténico con IV=0 (Gulf Coast).

domingo, 15 de junio de 2008

En Búsqueda del Aceite Hidráulico Ideal

Por su interés y sencillez, me permito sugerir la lectura del artículo "In Serch of the Perfect Hydraulic Fluid". Allí se exponen de manera clara algunos conceptos teóricos que aplican en la utilización de fuidos para sistemas hidráulicos y transmisión de potencia. El link recomendado refiere un contenido de la revista "Machinery Lubrication", (Issue Number: 200803), Mar / Apr. 2008 y escrito por Brendan Casey. http://www.machinerylubrication.com/article_detail.asp?articleid=1314&relatedbookgroup=Lubrication

lunes, 9 de junio de 2008

Monitoreo del Lubricante

MONITOREO DEL LUBRICANTE

Durante mi ejercicio profesional, además de satisfacer las necesidades de lubricación de los equipos de mis clientes, trato de añadir la mayor cantidad de valor agregado posible a la gestión. Uno de estos servicios complementarios, para aquellos casos que amerite o se justifique, lo constituye el monitoreo del lubricante en uso. Este monitoreo, puede ser o no programado; así como consistir en un prueba de campo muy sencilla o un análisis efectuado por un laboratorio especializado.

Algunas personas o empresas no aprecian esta oferta. Desestiman el valor intrínseco de la información relativa al lapso de vida de un lubricante o al valioso testimonio aportado por sus partículas en suspensión. En el primer caso, podemos maximizar los períodos de cambio, logrando ahorros en los costos. También, podemos extender la vida útil del equipo reponiendo el lubricante antes de que éste merme su potencial de trabajo al evitar que se opere en condiciones desfavorables. En el segundo caso, y a través de la lectura de las partículas en suspensión, el análisis del lubricante puede contar una historia de lo que acontece con nuestro equipo. En oportunidades, este relato pone en evidencia situaciones, que una vez han sido prevenidas, pueden constituir ahorros significativos en materiales y tiempos por paradas innecesarias. En equipos críticos, disponer de un monitoreo programado y adecuado, puede resultar en enormes ventajas y economía, ya que permitirá la detección temprana de fallas y el aumento en la confiabilidad de operación. A continuación, algunas de las pruebas realizadas a los lubricantes y que pueden ayudar a prevenir situaciones no deseadas:

Agua: Su presencia, aunque inevitable, es totalmente indeseable en cualquier valor. Existen parámetros de tolerancia al respecto según cada aplicación.

Viscosidad: Dicho en términos llanos o sencillos la viscosidad es la resistencia que opone un fluido a su movimiento a una determinada temperatura. Su dilución puede indicar contaminación con combustibles.

Conteo de partículas: Esta prueba determina el tamaño de partículas o la cantidad de agentes contaminantes sólidos presentes en el aceite. Es una especie de lectura de los niveles de limpieza y permite comparar contra los valores de contaminantes tolerables o especificados por los fabricantes del equipo para su óptimo funcionamiento.

Análisis de Metales: Este ensayo puede determinar la presencia de partículas, originadas por el desgaste normal de los componentes del equipo o máquina, así como de otros metales contaminantes.

Análisis Infrarrojo: Evaluación que permite identificar los compuestos orgánicos presentes en el lubricante; es decir: nivel de oxidación; agua; glicol; nitración; sulfatación; combustible u hollín.

Basicidad: Capacidad de neutralización que tiene el lubricante para contrarrestar la acción de los ácidos provenientes de la combustión en equipos y motores. Se le entiende como la reserva alcalina del aceite.

Acidez: Es el grado de acidez total presente en el lubricante formados en el proceso de oxidación del mismo. Se incrementa con el envejecimiento del aceite.

miércoles, 4 de junio de 2008

Mezclas de Lubricantes

Mezclas de Lubricantes


Alex Yomar Istúriz León

Junio 2008.

Los usuarios siempre preguntan sobre las consecuencias de mezclar aceites lubricantes. En primer lugar debemos precisar que estos productos tienen propiedades y características muy específicas que les permiten operar de manera satisfactoria en aquellas aplicaciones para las cuales fueron diseñados.

Los lubricantes son confeccionados a partir de bases obtenidas de la refinación y/o síntesis de hidrocarburos, pudiendo resultar en aceites minerales o aceites sintéticos. Los últimos, tienen una mayor resistencia a la oxidación y un mayor costo de producción por requerir, también, mayor tecnología en su manufactura.

Aceites de viscosidades diferentes, al ser mezclados, pueden arrojar resultados imprevistos.

Cada aplicación en particular requiere de determinado lubricante y una viscosidad específica. Los materiales a lubricar, la temperatura y grado de contaminación del medio ambiente infieren de modo directo en la escogencia del aceite. Otros factores propios de la aplicación (torque, velocidad, potencia, etc.), obviamnente, también inciden en la selección. Los fabricantes de los equipos, generalmente, consideran todas estas variables y sugieren el producto y la viscosidad correcta a utilizar; así como sus alternativas, en caso de existirlas.

Los paquetes de aditivos que se agregan a los lubricantes imprimen características importantes de acuerdo a las exigencias en su utilización. Debemos recordar que los aditivos son productos químicos que se añaden de manera balanceada; y que cada uno de estos puede inhibir la acción de los otros, al romperse el perfecto equilibrio formulado en su diseño. En otras palabras, y tomándolo sólo como ilustración, el paquete de aditivos de un aceite lubricante para sistemas hidráulicos dista mucho de la formulación de aditivos colocada en un aceite para engranajes.

Las normativas nacionales e internacionales establecen parámetros y niveles de calidad que las empresas de marcas reconocidas de lubricantes acatan con rigor. La miscibilidad es una propiedad requerida y permite que los aceites puedan ser mezclados. Ejemplo: un aceite automotriz API SL, de viscosidad SAE 15W40 de una marca respetable cualquiera debe ser compatible con otro aceite de otra marca con iguales características.

Finalmente, y en contraposición con lo supracitado, las tecnologías empleadas por los fabricantes de lubricantes suelen ser distintas. En algunos casos, estas diferencias pueden ser las responsables de precipitados o sedimentos en los depósitos de los motores.